lunes, 8 de abril de 2013

The Walking Cholos en el DZEO club, boutique,discoteque y asi.



El fin de semana, de aquellos que inician con planes , de esos sábados que pintan bonito porque sabes que la banda ya se organizó para festejar algo y en este caso fue el cumple de @elvicsanchez , todo iba perfecto, ceviche de camarón, cervezas, llego una invitada francesa, después el caminante Walker, para cerrar con el gringo Daniels, ya ahí bien llenos de energía, de jovialidad, de actitud sabatina, nos dispusimos ir a cotorrearla por la enigmática, y a veces aburrida Celaya, quizá un bar o una cantina, pero no contábamos con la sorpresa de que 2 de los invitados eran de fueras y querían  “Antrear”, palabra, o verbo que significa, salir bien vestido, sin dinero, con una cuba en la mano y ver mujeres bailar entre mujeres y hombres cantando canciones de Luis Miguel, justo ahí mi cerebro se detuvo y tuvo un shock, debido a que no soy de las personas que acostumbra ir a lugares en donde las Mujeres usan vestidos bonitos con actitudes feas y los hombres camisas desabotonadas y mucho Gel en el cabello, pero accedí, yo sabía que algo no iba a salir bien ya que por lo regular no suelo ser una persona que tenga buen pinta de antrero y en segunda al lugar al que íbamos se caracterizaba por no dejar pasar gente asalariada, como deporte nacional.

Han pasado ya minutos, tomamos el automóvil, checamos en la redes si había algún pitazo de retenes y por fin llegamos al famoso “DZEO”, un nombre muy “cosmopolita”, utilizando la “Z” como distintivo y omitiendo la “E”, casi para no caer en clichés, tal antro al que llegamos ha sufrido de distintas transformaciones a lo largo del tiempo, aquel templo de la vanidad y el mal gusto musical estaba ahí, con piedras de río muy al estilo europeo el cual contrastaba con el mexican style de su personal.

Hemos llegado, el valet parking nos ha pedido las llaves, para cobrarnos el estacionamiento, sin importarle si nos van a dejar pasar o no, (tengo que aclarar que hasta este punto yo ya sabía que no íbamos a pasar), son de esas pruebas que sabes que vas a reprobar , insisto, yo soy barrio y acá el “tres puntos, la onda  y el vatos locos” se me nota en la frente, pero bueno todo es cuestión de actitud, el escenario era el siguiente:

Dos cadeneros, uno de ellos con corte militar, con pinta de haber estado en la milicia, una camisa rallada que bien pudo haber sido la sensación en los años noventas, y un saco que le llegaba hasta las palmas de las manos, no sé si esos sacos se los prestan en la utilería del antro o quizá sea el distintivo de los cadeneros, el saco holgado, grande, muy al estilo de Porcel , el de las gatitas, del otro lado estaba el hijo de perdió de Pumba, muy en su papel monitoreando que ningún cholo, chichifa y malafacha estuviera o tuviera la mínima intención de entrar al recinto bacanal de más alto abolengo en la ciudad, por momentos aparecía un tipo que le decían “El Negro”, no suelo ser muy racista o xenofóbico, pero de alguna manera su Nick se adecuaba a tales características fisiológicas, el famoso “Negro” , quien portaba su camisa de graduación y un pantalón de vestir de aquellos que se usaban en los ochentas, con pinzas a los lados y unos zapatos desinflados, al roce de la muerte, cuadrados, de esos que pusieran de moda agrupaciones como Caló, o Garibaldi, solía hablar con tono aguardentoso y replicar el famoso “Brother” de todos los cadeneros, miraba, observaba a la plebada aquella que  con tal ímpetu añoraba entrar al lugar de “moda”, y era ahí cuando abría su cadena, imitación inconcebible de la cadena de filas de algún banco, y de pronto el protocolo del Mirrey y el Cadenero.

1.- El mirrey le sonríe al cadenero
2.- El cadenero le regresa con una sonrisa de “brothers”
3.- El mirrey lo saluda fuertemente, que suene el golpe del saludo. (Un saludo que denote la íntima amistad entre Mirrey y cadenero)
4.- El cadenero jala al mirrey hacia su regazo
5.- el mirrey le da 2 palmadas fuertes en la espalda al cadenero, provocando un acto de magia pura, un abrazo profundo entre 2 seres que provienen de la nobleza.
6.- el cadenero pregunta ¿Cómo estás?
7.- El mirrey responde- Bien.
9.- El cadenero ha cumplido su cometido, abrazar a cuantos mirreyes pueda esa noche.
10.- El mirrey voltea a ver a los plebeyos, para marcar territorio, y acentuar con su mirada y una sonrisa pícara, la gratitud de los dioses por pertenecer a un sector socioeconómico, favorable o quizá simplemente, haber nacido con la percha adecuada.

En ese protocolo “El Negro” era el dios de las cadenas del banco, a veces se acercaba con los plebeyos para darles un aliento de esperanza y decirles que “tal vez” llegarían a tener acceso al antro del”DZEO”, a otros tajantemente les decía que no, ellos no pertenecen ahí, también salían los meseros de toda la vida, los meseros que son como subgerentes de la empresa, a ellos no les importa la atención y el servicio al cliente, satisfacer necesidades, generar una experiencia de vida, ellos también necesitan salir a sentir los rayos de la benevolencia mirreysiana, de pronto salía un tipo que le decían “Camello”, no sé si era su apellido, su “Nick”, o si se refería a lo profesional, la acción europea de camellear (favor de googlear esta parte), él se acercaba a los plebes algunos les decía como lo marca el protocolo “brother,aguántame tantito, tengo todo lleno”” (denotando que el antro le pertenecía a él). A si mismo salía el famoso “Banano”, desde que yo era un cholo puberto el “Banano” ha sido mesero, es increíble se sigue viendo como el nacho ambriz de  “El Calabozo”,

También estaba otra persona, él tenía más la pinta como de Mirrey “Alone”, aquel Mirrey que sueña con ser dueño de algún bar o antro, y se mueve por las esferas de la diversión nocturna, para decirlo más elegante es como un Mirrey R.P.M .L (Relaciones públicas de Mirreyes y Lobukis), no le falla al peinado de Peña Nieto y siempre carga con su vaso cubero o su agua para hidratar el cutis.

Estos personajes eran quienes decidían, la gente que podría tener acceso al Imperio exótico y “DZEO”, (noten como uso el nombre de “DZEO”, en tono publicitario, mercadológico y a su vez, causando un simbolismo entre el nombre y la palabra deseo) #nomamar . Se me olvidaba, al fondo en la taquilla estaba un gordo, observando a la masa, no sé si esperaba al de las tortas o era quien decidida quien pasaba y no, recuerdo que me miraba retadoramente como si le estuviera colmando la paciencia, de pronto sin darme cuenta las filas crecían, éramos más los plebeyos que la nobleza, a mi lado el plebeyo punk, que gritaba fúrico la famosa frase, “Pues si te voy a pagar, yo si traigo dinero”. Sus ojos rojos de encabronamiento eran de miedo, cada vez más se enojaba por que no podía entrar, mientras “El Negro” le decía, “relájate we, ahorita entras, tengo todo lleno”. El plebeyo punk se relajaba. Llegaban nuevos mirreyes y entraban, casual. El Plebeyo punk se mega emputaba, y así en ese círculo vicioso estuvo parte de su noche, yo esperaba que algunos de mis amigos salieran por mí, creo que no fue así, mi otros 2 amigos, utilizaron el as que traían bajo la manga el típico “Hermano, no somos de aquí, ya tenemos mesa con 10 pomos y nos están esperando”. – Lo siento no pueden pasar, recalcó “El Negro”.

Decidimos desaparecer del lugar, a lo largo de la noche estuve pensando en varias vertientes, ¿será que el negocio de la “discoteca u antro” debe de prevalecer a través del prejuicio y el N.R.D.A?, pese a que la ley lo marca que no debe de existir ningún tipo de preferencia o discriminación para la prestación de servicios.
 Administrativamente; ¿los Mirreyes en realidad dejan dinero al establecimiento?, (cabe aclarar que nosotros los asalariados, cuando salimos al pedo, estamos dispuestos a gastarnos la quincena si es necesario) cosa que un Mirrey no conoce la palabra quincena y mucho menos gastarse su dinero.

De cualquier manera las cosas no han cambiado mucho en el Barrio de Celaya, la gente si ya no se cree Mirrey se cree Narco, y poco a poco los que tenemos todavía uno poco de diplomacia o temor, debemos de recurrir a las pedas caseras, bares despoblados o cantinas, esto seguirá así, es un ciclo repetitivo, desgraciadamente seguimos con la información y la era audiovisual, la ropa es la extensión del ser humano, así como el automóvil y demás accesorios, la diversión en Celaya es cada día más difícil, y cara económicamente hablando, no me enojo ni lamento de ser barrio, cholo, chichifa o malafacha, acá los chompiras rifan y a veces bailamos tibiri-tabara, al final del día de lo que se trata es de pasarla bien, y es que en Celaya para que ir a un antro si las mujeres bailan con mujeres y los hombres abrazan a Mirreyes. #bienraro 

4 comentarios:

Unknown dijo...

Magistral estocada a esos pocos que se creen mucho, a modo de reseña vista desde el punto de observación de un verdadero Cliente. Es claro que les hace falta visión a esos chavos... el concepto de exclusividad no cabe aquí en Celaya, no sé dónde les cupo a esos para traérselo aquí...

Unknown dijo...

Magistral estocada a esos pocos que se creen mucho, a modo de reseña vista desde el punto de observación de un verdadero Cliente. Es claro que les hace falta visión a esos chavos... el concepto de exclusividad no cabe aquí en Celaya, no sé dónde les cupo a esos para traérselo aquí...

Unknown dijo...

Triste pero cierto, la discriminación en esos lugares es notoria y lo peor es q quien da el dedazo si estuviera del lado de la plebe sería el q no entraría... En mis años de diversión nocturna siempre me pregunte por qué el tan famoso NRDA, pues como bien lo gritaba el punk: "si traigo dinero" no dicen pues q con dinero baila el perro, aquí esta comprobado q NO. Pero a final de cuentas bendito NRDA pues mis neuronas no se ahogaron en alcohol y no hice un espectáculo a lo París Hilton...aprendi a reservarme el Derecho de Admisión en mi vida y no acepto gente falsa q te da valor según la marca q t vista, o q pregone en cada peda sobre sus viajes a las "europas " cuando no conoce las maravillas de su país, me reservo de personas vacías q sólo quieren llenar por una noche su hueco corazón....en fin, prefiero una borrachera íntima, con el fondo musical de aquellos ayeres mientras platicamos de pasado, presente y futuro de nuestras vidas y esperando los primeros rayos del sol son vergüenza de mirarnos a los ojos y cona la esperanza de otro día repetir tan genial velada, sin un guardián q me diga si soy digna o no de su bacanal... Bueno, fantástico tu relato de una noche de antro y muy bueno para reflexionar.

Unknown dijo...

Triste pero cierto, la discriminación en esos lugares es notoria y lo peor es q quien da el dedazo si estuviera del lado de la plebe sería el q no entraría... En mis años de diversión nocturna siempre me pregunte por qué el tan famoso NRDA, pues como bien lo gritaba el punk: "si traigo dinero" no dicen pues q con dinero baila el perro, aquí esta comprobado q NO. Pero a final de cuentas bendito NRDA pues mis neuronas no se ahogaron en alcohol y no hice un espectáculo a lo París Hilton...aprendi a reservarme el Derecho de Admisión en mi vida y no acepto gente falsa q te da valor según la marca q t vista, o q pregone en cada peda sobre sus viajes a las "europas " cuando no conoce las maravillas de su país, me reservo de personas vacías q sólo quieren llenar por una noche su hueco corazón....en fin, prefiero una borrachera íntima, con el fondo musical de aquellos ayeres mientras platicamos de pasado, presente y futuro de nuestras vidas y esperando los primeros rayos del sol son vergüenza de mirarnos a los ojos y cona la esperanza de otro día repetir tan genial velada, sin un guardián q me diga si soy digna o no de su bacanal... Bueno, fantástico tu relato de una noche de antro y muy bueno para reflexionar.