El fin de semana, de aquellos que
inician con planes , de esos sábados que pintan bonito porque sabes que la
banda ya se organizó para festejar algo y en este caso fue el cumple de @elvicsanchez
, todo iba perfecto, ceviche de camarón, cervezas, llego una invitada francesa,
después el caminante Walker, para cerrar con el gringo Daniels, ya ahí bien
llenos de energía, de jovialidad, de actitud sabatina, nos dispusimos ir a
cotorrearla por la enigmática, y a veces aburrida Celaya, quizá un bar o una
cantina, pero no contábamos con la sorpresa de que 2 de los invitados eran de
fueras y querían “Antrear”, palabra, o
verbo que significa, salir bien vestido, sin dinero, con una cuba en la mano y
ver mujeres bailar entre mujeres y hombres cantando canciones de Luis Miguel,
justo ahí mi cerebro se detuvo y tuvo un shock, debido a que no soy de las
personas que acostumbra ir a lugares en donde las Mujeres usan vestidos bonitos
con actitudes feas y los hombres camisas desabotonadas y mucho Gel en el
cabello, pero accedí, yo sabía que algo no iba a salir bien ya que por lo
regular no suelo ser una persona que tenga buen pinta de antrero y en segunda
al lugar al que íbamos se caracterizaba por no dejar pasar gente asalariada,
como deporte nacional.
Han pasado ya minutos, tomamos el
automóvil, checamos en la redes si había algún pitazo de retenes y por fin
llegamos al famoso “DZEO”, un nombre muy “cosmopolita”, utilizando la “Z” como
distintivo y omitiendo la “E”, casi para no caer en clichés, tal antro al que
llegamos ha sufrido de distintas transformaciones a lo largo del tiempo, aquel
templo de la vanidad y el mal gusto musical estaba ahí, con piedras de río muy
al estilo europeo el cual contrastaba con el mexican style de su personal.
Hemos llegado, el valet parking
nos ha pedido las llaves, para cobrarnos el estacionamiento, sin importarle si
nos van a dejar pasar o no, (tengo que aclarar que hasta este punto yo ya sabía
que no íbamos a pasar), son de esas pruebas que sabes que vas a reprobar ,
insisto, yo soy barrio y acá el “tres puntos, la onda y el vatos locos” se me nota en la frente,
pero bueno todo es cuestión de actitud, el escenario era el siguiente:
Dos cadeneros, uno de ellos con
corte militar, con pinta de haber estado en la milicia, una camisa rallada que
bien pudo haber sido la sensación en los años noventas, y un saco que le
llegaba hasta las palmas de las manos, no sé si esos sacos se los prestan en la
utilería del antro o quizá sea el distintivo de los cadeneros, el saco holgado,
grande, muy al estilo de Porcel , el de las gatitas, del otro lado estaba el
hijo de perdió de Pumba, muy en su papel monitoreando que ningún cholo,
chichifa y malafacha estuviera o tuviera la mínima intención de entrar al
recinto bacanal de más alto abolengo en la ciudad, por momentos aparecía un
tipo que le decían “El Negro”, no suelo ser muy racista o xenofóbico, pero de
alguna manera su Nick se adecuaba a tales características fisiológicas, el
famoso “Negro” , quien portaba su camisa de graduación y un pantalón de vestir
de aquellos que se usaban en los ochentas, con pinzas a los lados y unos
zapatos desinflados, al roce de la muerte, cuadrados, de esos que pusieran de
moda agrupaciones como Caló, o Garibaldi, solía hablar con tono aguardentoso y
replicar el famoso “Brother” de todos los cadeneros, miraba, observaba a la
plebada aquella que con tal ímpetu
añoraba entrar al lugar de “moda”, y era ahí cuando abría su cadena, imitación inconcebible
de la cadena de filas de algún banco, y de pronto el protocolo del Mirrey y el
Cadenero.
1.- El mirrey le sonríe al
cadenero
2.- El cadenero le regresa con
una sonrisa de “brothers”
3.- El mirrey lo saluda fuertemente,
que suene el golpe del saludo. (Un saludo que denote la íntima amistad entre
Mirrey y cadenero)
4.- El cadenero jala al mirrey
hacia su regazo
5.- el mirrey le da 2 palmadas
fuertes en la espalda al cadenero, provocando un acto de magia pura, un abrazo
profundo entre 2 seres que provienen de la nobleza.
6.- el cadenero pregunta ¿Cómo estás?
7.- El mirrey responde- Bien.
9.- El cadenero ha cumplido su cometido,
abrazar a cuantos mirreyes pueda esa noche.
10.- El mirrey voltea a ver a los
plebeyos, para marcar territorio, y acentuar con su mirada y una sonrisa pícara,
la gratitud de los dioses por pertenecer a un sector socioeconómico, favorable
o quizá simplemente, haber nacido con la percha adecuada.
En ese protocolo “El Negro” era
el dios de las cadenas del banco, a veces se acercaba con los plebeyos para
darles un aliento de esperanza y decirles que “tal vez” llegarían a tener
acceso al antro del”DZEO”, a otros tajantemente les decía que no, ellos no
pertenecen ahí, también salían los meseros de toda la vida, los meseros que son
como subgerentes de la empresa, a ellos no les importa la atención y el
servicio al cliente, satisfacer necesidades, generar una experiencia de vida,
ellos también necesitan salir a sentir los rayos de la benevolencia
mirreysiana, de pronto salía un tipo que le decían “Camello”, no sé si era su
apellido, su “Nick”, o si se refería a lo profesional, la acción europea de
camellear (favor de googlear esta parte), él se acercaba a los plebes algunos
les decía como lo marca el protocolo “brother,aguántame tantito, tengo todo
lleno”” (denotando que el antro le pertenecía a él). A si mismo salía el famoso
“Banano”, desde que yo era un cholo puberto el “Banano” ha sido mesero, es increíble
se sigue viendo como el nacho ambriz de “El
Calabozo”,
También estaba otra persona, él tenía
más la pinta como de Mirrey “Alone”, aquel Mirrey que sueña con ser dueño de algún
bar o antro, y se mueve por las esferas de la diversión nocturna, para decirlo
más elegante es como un Mirrey R.P.M .L (Relaciones públicas de Mirreyes y
Lobukis), no le falla al peinado de Peña Nieto y siempre carga con su vaso
cubero o su agua para hidratar el cutis.
Estos personajes eran quienes decidían,
la gente que podría tener acceso al Imperio exótico y “DZEO”, (noten como uso
el nombre de “DZEO”, en tono publicitario, mercadológico y a su vez, causando
un simbolismo entre el nombre y la palabra deseo) #nomamar . Se me olvidaba, al
fondo en la taquilla estaba un gordo, observando a la masa, no sé si esperaba
al de las tortas o era quien decidida quien pasaba y no, recuerdo que me miraba
retadoramente como si le estuviera colmando la paciencia, de pronto sin darme
cuenta las filas crecían, éramos más los plebeyos que la nobleza, a mi lado el
plebeyo punk, que gritaba fúrico la famosa frase, “Pues si te voy a pagar, yo
si traigo dinero”. Sus ojos rojos de encabronamiento eran de miedo, cada vez más
se enojaba por que no podía entrar, mientras “El Negro” le decía, “relájate we,
ahorita entras, tengo todo lleno”. El plebeyo punk se relajaba. Llegaban nuevos
mirreyes y entraban, casual. El Plebeyo punk se mega emputaba, y así en ese círculo
vicioso estuvo parte de su noche, yo esperaba que algunos de mis amigos salieran
por mí, creo que no fue así, mi otros 2 amigos, utilizaron el as que traían bajo
la manga el típico “Hermano, no somos de aquí, ya tenemos mesa con 10 pomos y
nos están esperando”. – Lo siento no pueden pasar, recalcó “El Negro”.
Decidimos desaparecer del lugar,
a lo largo de la noche estuve pensando en varias vertientes, ¿será que el
negocio de la “discoteca u antro” debe de prevalecer a través del prejuicio y
el N.R.D.A?, pese a que la ley lo marca que no debe de existir ningún tipo de
preferencia o discriminación para la prestación de servicios.
Administrativamente; ¿los Mirreyes en realidad
dejan dinero al establecimiento?, (cabe aclarar que nosotros los asalariados,
cuando salimos al pedo, estamos dispuestos a gastarnos la quincena si es
necesario) cosa que un Mirrey no conoce la palabra quincena y mucho menos
gastarse su dinero.
De cualquier manera las cosas no
han cambiado mucho en el Barrio de Celaya, la gente si ya no se cree Mirrey se
cree Narco, y poco a poco los que tenemos todavía uno poco de diplomacia o
temor, debemos de recurrir a las pedas caseras, bares despoblados o cantinas,
esto seguirá así, es un ciclo repetitivo, desgraciadamente seguimos con la información
y la era audiovisual, la ropa es la extensión del ser humano, así como el automóvil
y demás accesorios, la diversión en Celaya es cada día más difícil, y cara económicamente
hablando, no me enojo ni lamento de ser barrio, cholo, chichifa o malafacha, acá
los chompiras rifan y a veces bailamos tibiri-tabara, al final del día de lo
que se trata es de pasarla bien, y es que en Celaya para que ir a un antro si
las mujeres bailan con mujeres y los hombres abrazan a Mirreyes. #bienraro
4 comentarios:
Magistral estocada a esos pocos que se creen mucho, a modo de reseña vista desde el punto de observación de un verdadero Cliente. Es claro que les hace falta visión a esos chavos... el concepto de exclusividad no cabe aquí en Celaya, no sé dónde les cupo a esos para traérselo aquí...
Magistral estocada a esos pocos que se creen mucho, a modo de reseña vista desde el punto de observación de un verdadero Cliente. Es claro que les hace falta visión a esos chavos... el concepto de exclusividad no cabe aquí en Celaya, no sé dónde les cupo a esos para traérselo aquí...
Triste pero cierto, la discriminación en esos lugares es notoria y lo peor es q quien da el dedazo si estuviera del lado de la plebe sería el q no entraría... En mis años de diversión nocturna siempre me pregunte por qué el tan famoso NRDA, pues como bien lo gritaba el punk: "si traigo dinero" no dicen pues q con dinero baila el perro, aquí esta comprobado q NO. Pero a final de cuentas bendito NRDA pues mis neuronas no se ahogaron en alcohol y no hice un espectáculo a lo París Hilton...aprendi a reservarme el Derecho de Admisión en mi vida y no acepto gente falsa q te da valor según la marca q t vista, o q pregone en cada peda sobre sus viajes a las "europas " cuando no conoce las maravillas de su país, me reservo de personas vacías q sólo quieren llenar por una noche su hueco corazón....en fin, prefiero una borrachera íntima, con el fondo musical de aquellos ayeres mientras platicamos de pasado, presente y futuro de nuestras vidas y esperando los primeros rayos del sol son vergüenza de mirarnos a los ojos y cona la esperanza de otro día repetir tan genial velada, sin un guardián q me diga si soy digna o no de su bacanal... Bueno, fantástico tu relato de una noche de antro y muy bueno para reflexionar.
Triste pero cierto, la discriminación en esos lugares es notoria y lo peor es q quien da el dedazo si estuviera del lado de la plebe sería el q no entraría... En mis años de diversión nocturna siempre me pregunte por qué el tan famoso NRDA, pues como bien lo gritaba el punk: "si traigo dinero" no dicen pues q con dinero baila el perro, aquí esta comprobado q NO. Pero a final de cuentas bendito NRDA pues mis neuronas no se ahogaron en alcohol y no hice un espectáculo a lo París Hilton...aprendi a reservarme el Derecho de Admisión en mi vida y no acepto gente falsa q te da valor según la marca q t vista, o q pregone en cada peda sobre sus viajes a las "europas " cuando no conoce las maravillas de su país, me reservo de personas vacías q sólo quieren llenar por una noche su hueco corazón....en fin, prefiero una borrachera íntima, con el fondo musical de aquellos ayeres mientras platicamos de pasado, presente y futuro de nuestras vidas y esperando los primeros rayos del sol son vergüenza de mirarnos a los ojos y cona la esperanza de otro día repetir tan genial velada, sin un guardián q me diga si soy digna o no de su bacanal... Bueno, fantástico tu relato de una noche de antro y muy bueno para reflexionar.
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